sábado, 3 de noviembre de 2012

El trabajo del coreográfo se parece al del escultor, pues ambos buscan crear formas interesantes en el espacio. Así los cuerpos de los bailarines pueden ser vistos como esculturas en movimiento. Las escuelas de coreografía no solo enseñan las técnicas del ballet clásico y de la danza contemporánea, sino también historia, música, escenografía, iluminación, vestuario y composición  dramática, pues todo ello interviene en un espectáculo de danza.














No hay comentarios:

Publicar un comentario